¿Quiénes somos?



Lista Roja es una agrupación docente clasista y antiburocrática que milita en escuelas públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en doce distritos de la provincia de Buenos Aires (Avellaneda,  Alte Brown, Echeverría-Ezeiza, Escobar, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Mar del Plata, San Isidro, San Martín-Tres de Febrero, Tigre).
En la provincia de Buenos Aires participamos del SUTEBA (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires), dentro de los frentes antiburocráticos Multicolor. En la Ciudad de Buenos Aires, estamos afiliadxs y militamos tanto en UTE -dentro del frente Multicolor- como en Ademys.
Defendemos la experiencia de Ademys como sindicato combativo, de lucha, y de participación democrática para organizar la base docente. Pero también consideramos fundamental la militancia en UTE, ya que es el sindicato base de la CTERA, con más afiliados, y referencia para la mayoría de la docencia al momento de evaluar sumarse a medidas de lucha. Creemos fundamental que para combatir la burocracia sindical de la lista celeste, debemos disputarle cada lugar de delegadx y apostar a sumar militancia a la lista multicolor.
La fragmentación sindical debilita nuestras luchas, por ello nuestra militancia apuesta a la recuperación de nuestros sindicatos y a la unificación sindical, con el objetivo de ponerlos al servicio de la organización y lucha de lxs docentes y el conjunto de lxs trabajadorxs.
En este sentido, nos proponemos aportar a la organización de la docencia desde abajo, desde cada escuela, desde cada distrito. Defendemos la más amplia democracia sindical y a la asamblea como método de debate y toma de decisiones. Sabemos que es a través de la lucha cómo podremos conquistar nuestras demandas. Reivindicamos la independencia política de lxs trabajadorxs.
Consideramos que nuestra militancia docente no puede reducirse a reclamar mejoras salariales, sino que es necesario trabajar los aspectos relativos a las condiciones materiales en que se desarrollan los procesos de enseñanza-aprendizaje, así como cuestionar las políticas educativas actualmente vigentes (y los desarrollos pedagógicos que implican), si queremos aportar a modificar la realidad social en que el sistema educativo se haya inserto.
No creemos que los aspectos político-pedagógicos deban ser relegados hasta el cambio de la sociedad por parte de la clase trabajadora, sino que abordar estos problemas es importante para contribuir a esa transformación. Sin embargo, tampoco creemos que las prácticas pedagógicas tengan capacidad de transformación social si no empalman con un proyecto político que cuestione las bases de la sociedad actualmente existente.
 



No hay comentarios:

Publicar un comentario