Ajuste presupuestario y ataque a nuestros derechos
Entre los problemas que enfrentamos los/as docentes de la Capital se incluye en
primer lugar, en la misma línea de lo que ocurre en otros distritos del país,
la falta de presupuesto. El proyecto de presupuesto para el 2015 presentado por
el macrismo implica que la partida para educación pasaría a ser el 20,5% del
presupuesto total, cuando en 2010 era el 27%.
La caída presupuestaria a su vez profundiza la sistemática
violación de los derechos de docentes y alumnos/as, ya que incluye unas 3000
becas menos que en 2014, no incluye las necesarias reformas edilicias que
implicaría la aplicación de la NES,
no da respuesta concreta a los graves problemas como caída de mampostería,
inundaciones, comedores con comida en cantidad y calidad deficiente, etc., que
sufren decenas de escuelas (Normal 9, La Banderita, Arancibia, por nombrar algunas),
incluye la ampliación de la modalidad de aulas contenedores, no resuelve la
falta de escuelas y jardines en la zona sur de la ciudad (la más pobre), ni
revierte los problemas salariales.
Este presupuesto magro a su vez contrasta con los millones
gastados para una inscripción online que dejo a miles de chicos/as sin vacantes
(en un contexto donde la matricula de la escuela pública cae en relación a la
privada).
Para colmo, dando claras muestras de que el de Macri es un
gobierno que juega a hacer que hace, el presupuesto para publicidad del
Ministerio de Educación casi triplica al de infraestructura.
Cabe decir que estos ataques a los
derechos de la comunidad educativa se inscriben en una línea de acción de
varios años, y que en varios aspectos se entroncan con la política educativa
nacional. Claro ejemplo de ello es el avance hacia la evaluación docente
externa y estandarizada, con la aprobación del Instituto de Evaluación, merced
al pacto de gobernabilidad entre macristas y kirchneristas. Cuestión que se
vincula con la aplicación, a partir del año que viene, de la inscripción online
para docentes con legajo único, por la disolución de las juntas con
participación docente en el ataque al Estatuto Docente de hace dos años,
abriendo la puerta a la discrecionalidad gubernamental en la asignación del
puntaje y atarlo a la evaluación.
Otro ejemplo es el magro aumento aportado al básico de los
docentes este año (inferior al 20%) y discriminando a cargos como preceptores y
bibliotecarios, mientras el gobierno y la gran mayoría de los sindicatos (como
la conducción celeste de UTE, en virtud del pacto antes mencionado) hacían
propaganda de un 30% que solo incluía a la garantía salarial, achantando la
pirámide salarial y por más horas de trabajo (pasó de 32 hs a 40 hs la carga
horaria sobre la que se calcula la garantía).
Lo mismo el caso de la Nueva Escuela
Secundaria, bajada a la ciudad de la Nueva Ley Nacional de Educación, que implica
perdida de horas para varias materias (sin estar claro qué pasará con esos/as
docentes), aparición de espacios sin estabilidad laboral y la necesidad de
aulas para los mismos que no existen.
Y parecen delinearse en el horizonte otras amenazas para
los/as docentes. Pese a la reforma del Estatuto Docente de hace dos años, el
mismo, gracias a la lucha, conserva derechos que otros distritos han perdido
años atrás. Es por ello que el macrismo ha anunciado que avanzará sobre las
licencias, presentando a los docentes como vagos y ocultando que muchas
licencias son la consecuencia lógica de la falta de condiciones de trabajo
adecuadas.
En este contexto, es lógico que la cantidad de maestros/as,
y también de profesores/as, no alcance a suplir la demanda. Pero el gobierno,
en vez de atacar las causas, presiona a los/as directivos/as para que a su vez
presionen a los/as docentes para que se multipliquen en sus tareas y no falten.
Tampoco duda para ello en enfrentar a padres y docentes. O sea, aplica el
divide y reinarás en la comunidad educativa mientras tira abajo a la escuela
pública.
Por eso, como nunca nos cansaremos de promover, solo la
unidad de los realmente interesados en cambiar este estado de cosas podrá frenarlos.
TRABAJADORES DOCENTES DE BASE - LISTA ROJA
(CAPITAL)