El 4 de
abril se cumplieron 5 años del asesinato de Carlos Fuentealba, un
maestro que junto a sus compañeros llevaban varios días reclamando
aumento salarial. En el marco de esa lucha el sindicato ATE decide en
asamblea cortar la ruta 22 de Arrollito Neuquén. Antes que se
realice el corte el Gobierno de Sobisch da la orden de reprimir y es
en ese momento cuando Carlos es herido de muerte estando dentro de un
auto.
A 5 años
de su muerte se sigue reclamando justicia ya que solo fue condenado
Poblete, el que disparó, pero no los que las dieron la orden, entre
ellos Sobisch.
No me
pregunten quien soy,
y si me
habían conocido,
los
sueños que había querido
crecerán
aunque no estoy.
Ya no
vivo pero voy
en lo que
andaba soñando;
y otros
que siguen peleando
harán
nacer otras rosas.
En el
nombre de esas cosas
todos me
estarán nombrando.
Mi tumba
no anden buscando
porque no
la encontrarán;
mis manos
son las que van
en otras
manos tirando,
mi voz la
que está gritando
mi sueño
el que sigue entero
y sepan
que sólo muero
si
ustedes van aflojando
porque el
que murió peleando
vive en
cada compañero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario